miércoles, 5 de marzo de 2014

Conversaciones

C- Porque, a decir verdad, todo tiene su costo y todos tienen un precio. Así que, ¿por qué tendría que preocuparme yo si dinero me sobra y hombres también?

A- Pero, ¿por qué hacer esa distinción entre costo y precio?

C- Ay, tú no entiendes nada cabeza dura. Todo tiene un costo que tarde o temprano tienes que pagar, con sangre o con dignidad... y para eso tengo a mis hombres bien entrenados. Pero también todos, cada uno de nosotros, tiene un precio y no estoy hablando sólo de dinero aunque, en promedio, la gente es tan simple que su precio no pasa de dinero o cosas materiales, carros, casas, mujeres y demás porquerías. Y lo que me parece aún más maravilloso es que, ¿te das cuenta? la gente se pregunta lo que serían capaces de hacer por 1 millón, 4 millones, miles de millones de pesos; unos se dejarían mochar un miembro, otros me lamerían el culo...en fin. Lo sorprendente de eso, no es qué serías capaz de hacer por millones, sino lo que hacen a diario por míseros cien pesos. ¿Si te das cuenta? gente vendiendo su dignidad a esos empresarios de mierda, regalando su vida a un grasiento asiento de camión que manejan todo el día para ganar unos cuantos pesos.

(Parafraseaba un poco de lo que leía en un relato de otro blog y las historias tan sonadas del Chapo, nuestro salvador.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario