Finge tan completamente
Que hasta finge que es dolor
El dolor que de veras siente.
Y quienes leen lo que escribe,
Sienten, en el dolor leído,
No los dos que el poeta vive
Sino aquél que no han tenido.
Y así va por su camino,
Distrayendo a la razón,
Ese tren sin real destino
Que se llama corazón.
Me recuerda al actor. Aquél individuo que finge ser alguien que no es, frente a un público que finge que le cree. Quizá esa es nuestra vida y no nos hemos dado cuenta. Nos decía un maestro de teatro; "nunca dejamos de actuar. Somos una eterna puesta en escena, unas veces soliloquio, otras veces un monólogo y muchas más, diálogo."
No hay comentarios:
Publicar un comentario