Ayer tuve un ataque inducido de Insomnio. Cuando mi cuerpo pedía a gritos un descanso, le sometía a tal tortura mental que pasaba de nuevo a ese estado ávido, listo para seguir a la par con los sonidos de la noche. No tenía una razón que otorgarme, simplemente estar ahí, a la espera de algo. ¿De qué? ¿Por qué? ¿Para qué? No lo sé. Pero ahora, justo en este momento, al despertar después de una insulsa desvelada, me siento vacía y molesta pero a la vez extrañamente tranquila y con energía para destruir un mundo y construirlo de nuevo. Es esa bipolaridad que manifiesta sus polos al mismo tiempo, sin otorgarle espacio a cada uno. Pero no lo entiendo. Hace mucho que no logro entenderme. Hace tiempo que mantengo una lucha interna de mí contra mí. Mi Ser pensado con mi Ser ejecutado. Mi inseguridad contra mi fortaleza interna.
Justo cuando desperté, sentía el cansancio inmenso de quien está agotado por los años. Sabía que no había descansado. No recuerdo si tuve algún sueño, pero sé que mi conciencia no la pasó bien, mi espíritu se mantuvo inquieto y mi cuerpo simplemente reposó sobre un colchón que no le otorgaba el descanso necesario. Creo que mantendré mi mente alejada casi autista. Quiero olvidar, pero no sé qué. Quiero ser feliz, pero no sé cómo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario