Había una vez un rey sin una oreja...

Esta es la historia de Flor. Una mujer, una chica equis, protagonista de su vida y salvadora no oficial de gatos ye.
Ella salva gatos y estudia filosofía, dos cosas que, a criterio de los demás, no le dan ningún talento, ningún futuro.
Su tía opina que jamás se casará, la monja directora del colegio donde cursó la secundaria opinan que jamás se casará. Y su futuro se ve trunco en la vida de estos dos personajes.
Pero a ella no le importa lo que opinen ellas; a Flor le gustan los gatos y los alimenta y sufre cuando no los puede ayudar. A Flor le gusta la filosofía, aunque la monja directora del colegio donde cursó la secundaria no sepa lo que estudia y su tía no tenga ni idea de lo que la filosofía es.

Flor tiene un problema. Ella adora los gatos pero vive donde una perra. Ella vive con su primo y toda la familia de este primo. La familia de este primo y el primo tienen una perra que vive en la azotea. A Flor le gustan los perros, pero no tanto como los gatos. Ella visita a la perra en la azotea porque piensa que no es vida, y la quiere. Juega con la perra de la familia de este primo y del primo.
Flor, quien ama a los gatos, ha recogido a dos. Dos gatos solos y aunque la monja directora donde cursó la secundaria no les daría más de 2 semanas de vida, Flor ha logrado mantenerlos por más de un mes.
Y los ha llevado con ella, a la casa de su primo y de la familia de este primo.

Pero les dije que Flor tiene un problema. En verdad lo tiene. Flor vive con su primo y la familia de este primo que tienen una perra en la azotea, a la que Flor quiere y visita en la azotea porque piensa que eso no es vida pero la familia de su primo ha decidido bajar a la perra a que duerma en la cochera donde hay dos carros y uno de esos dos carros es de Flor y este carro sufre mucho por el polvo y los rayones ocasionales además recordemos que Flor ha recogido dos gatos que viven entre la calle y la cochera donde están los carros y ahora también la perra de la familia de su primo y este primo que vive en la azotea, por lo tanto Flor tiene un problema.
La perra no quiere a los gatos y ladra mucho y raya el carro y muerde a Flor. La familia del primo y este primo no soportan los ladridos de la perra que vivía en la azotea y empiezan a odiar a Flor.

¿Quieres ayudar a Flor?