domingo, 25 de marzo de 2012

Yo y mi otro Yo

Me he convertido en una persona un tanto pesimista. Lo veo un poco claro, ahora. Solía ser bastante optimista. Me recuerdo, sin lograr sonrojarme y reírme burlonamente de ese yo pasado, como una persona que intentaba animar con palabras llenas de entusiasmo, de esperanza, de vagas, vanas, varias ilusiones.

-¡La vida es ahora! ¿no lo ven?.
-¡A vivir se ha dicho, que vida sólo hay una y hay que disfrutarla!

¡Bah! hasta pena me da plasmarlo. Pero quizá no era del todo malo. Tenía razones por las cuales estar siempre alegre, con una sonrisa, con una palabra llena de positividad.
Mi intento por encontrar el lado bueno de las cosas me mantenía un tanto cegada y apartada de la realidad, pero un poco más feliz.

Ahora soy, como se podría decir, un poco amargada, negativa y de energía pesada.

Secundaria y parte de la preparatoria, soy recordada como la chica que siempre te levantaba el ánimo. Ahora me caracterizan, en ocasiones a manera de broma, como la chica que lo odia todo.

Creía en utopías vulgares, me tragaba los ideales de otros. Creía las palabras de los líderes de movimientos libertarios. Leía novelas que me hiceran encontrar mi paz y mi seguridad espiritual. Sonreía a la adversidad como quien sonríe ante el enemigo vencido.

Pero me volví rancia. Poco a poco me convertí en un manojo de dudas. En un mar de problemas y lo pútrido se alojó en mi, como la plaga en la planta.

En ocasiones, sólo en ocasiones, me viene a la memoria aquellos pensamientos y aún con la pena y la burla, los deseo de vuelta. Voy conociendo personas que aún ante la desgracia, han logrado, con eso que yo llamo soberbiamente superación barata, seguir sonriendo y deseando vivir. Y confieso que las admiro. Y las admiro aún más porque no se quedan en esa "superación barata" sino van conociendo las distintas filosofías de la vida, sistemáticas y asistemáticas.

Ojalá esto sea un ciclo. Y si no lo es... por lo menos que sea como en Hegel. Aunque pareciera una mala modificación de su idea, pero algo así como dos conciencias en mí. Dos personas en mí, que han chocado y ahora están en proceso de síntesis. Para que entonces y sólo entonces, logre ser eso que valga la pena conocer. O algo así.

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