jueves, 24 de noviembre de 2011

EnyAzul

Qué efímera la vida. Y qué injusta.
No lo entiendo. No entiendo nada. Quienes la han vivido como han querido, con la libertad de la autodestrucción pareciera que se construyen día a día un final.

Pero ella no. ¿Qué culpa tiene un ángel de la ira de Dios?
O quizá no sea ira, quizá no sea Dios, quizá exista nada o quizá, por el contrario, más que un mal sea un eterno bien.

Pero si es un bien, ¿por qué no tener la capacidad de entenderlo así?

No sé no sé no sé no sé no sé no sé, chingado.

Sólo sé, que... esa pequeñita, de 3 (o 4) años que con me robó completamente el corazón... se ha ido.
Se fue, para siempre. Dejando un dolor cabrón. Un vacío enorme y un mar de dudas.
Quiero entenderlo, pero no se como. Quiero aceptarlo, pero no entiendo como. Quiero creer en algo pero no se en qué.

Un mal como esos podrá apagar una vida pero no un espíritu.

Te extrañaré. Siempre. EnyAzul.

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