1.- Que se acerque mi cumpleaños y tener que soportar todas las felicitaciones de la gente que no le importa en lo más mínimo pero desea que la recuerdes como "la persona que te felicitó en tu cumpleaños"
2.- Y las excusas lastimosas de amigos, los mismos de siempre, diciendo que no podrán ir a tu celebración pero que hubieran deseado enormemente estar ahí.
Y es entonces cuando me pongo y digo: si tanto odio todo esto, ¿por qué no simplemente desaparecer ese día?
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